Ya en los años 60 y 70 del siglo XX, personalidades famosas de los campos científico y legal especulaban sobre la posibilidad legal de retrasar el estatus de persona varios días más allá del nacimiento, ya que algunas anormalidades fetales no se detectan sino hasta después de nacer el bebé y así los padres que lo desearan podrían deshacerse de él o ella, si antes no habían recurrido al aborto [1].

Más recientemente, Peter Singer, profesor de filosofía y bioética de la Universidad de Princeton, ha declarado que la matanza de aquellos recién nacidos que tienen graves limitaciones físicas o mentales es “éticamente aceptable” y aún “deseable” [2]. Y luego añadió algo muy significativo: “A mucha gente esto le parece muy escandaloso, sin embargo, esas mismas personas apoyan el derecho de una mujer a practicarse un aborto. Un asunto en que concuerdo con los que se oponen al aborto es que, desde el punto de vista de la ética más que de la ley, no hay una clara diferencia entre el feto y el niño recién nacido” [3]. En otras palabras, este señor está diciendo que si se puede matar por medio del aborto a un niño que no ha nacido, también se puede matar a otro recién nacido por medio del infanticidio.

El permitir el infanticidio ahora ha alcanzado la etapa de “algo debatible en camino a convertirse en justificable”. Algunos especialistas en bioética han publicado apologías del infanticidio en prominentes revistas de medicina [4].

La cuestión no se ha quedado en simple especulación, sino que ha pasado a la práctica. En 2007 un estudio concluyó que alrededor de 1 de cada 30 abortos después de 16 semanas de gestación resulta en el nacimiento de un bebé vivo. A las 23 semanas, la cifra de nacimientos vivos alcanza el 9.7%. Según un estimado conservador, este estudio sugeriría que más de 900 bebés sobreviven abortos tardíos (de segundo y tercer trimestre) todos los años en EEUU. La mayor parte de las veces, los aborteros abandonan a estos bebés a la muerte. Otras veces, los matan directamente, como hacía el Dr. Kermit Gosnell, de Filadelfia, condenado a cadena perpetua por tres cargos de asesinato en primer grado de tres bebitos que sobrevivieron sus abortos [5].

Por otro lado, en Holanda, es legal que los médicos maten a los bebés con espina bífida y otras incapacidades físicas [4]. En el Reino Unido, los protocolos de atención indican que los médicos solo pueden asistir a los bebés que nacen después de la semana 24, el actual límite para efectuar un aborto legal en el país. De manera que en ese país es legal que los médicos dejen morir a los bebés nacidos antes de esa semana, como ocurrió en el tristemente conocido caso del bebé Riley Goodger en 2013 [6].

Notas:

[1]. Padre Paul Marx, OSB, Ph.D., And Now… Euthanasia, 2nda ed. (Gaithersburg, Maryland, EEUU: Human Life International, 1985), 8.

[2]. Sabrina Walters, “Activist Sees Merit in Killing Disabled”, Chicago Sun-Times, 27 de noviembre del 2000.

[3]. John-Henry Westen, “Princeton Professor Singer: And I repeat, I would kill Disabled Infants,” LifeSitenews.com, 12 de septiembre del 2006, http://www.lifesitenews.com/ldn/2006/sep/06091204.html. El énfasis es nuestro.

[4]. Wesley J. Smith, “Infanticide now ‘debatable’ in bioethics – on its way to ‘justifiable’”, 16 de diciembre, 2014, LifeSiteNews.com, https://www.lifesitenews.com/opinion/infanticide-now-debatable-in-bioethics?utm_source=LifeSiteNews.com+Daily+Newsletter&utm_campaign=46bf28dd30-LifeSiteNews_com_US_Headlines_06_19_2013&utm_medium=email&utm_term=0_0caba610ac-46bf28dd30-326205922.

[5]. Jones y Kooistra, “Abortion Incidence and Access to Services in The United States, 2008”, Perspectives on Sexual and Reproductive Health 43, no. 1 (2011), 41-50; Wyldes y Tonks, “Short Communication: Termination of Pregnancy for Fetal Anomaly: A Population-Based Study 1995 to 2004”, British Journal of Obstetrics and Gynaecology 114, no. 5 (Mayo 2007), 639-642. Citado en: “How many babies are born alive after failed abortions and left to die? The numbers will shock you”, LiveActionNews.org, 27 de mayo, 2013.

[6]. “Reino Unido: Riley nació en un parto prematuro pero para la ley era un aborto y lo dejaron morir”, Aciprensa.com, 10 de abril de 2015, https://www.aciprensa.com/noticias/riley-nacio-en-un-parto-prematuro-pero-para-la-ley-era-un-aborto-y-lo-dejaron-morir-31620/.